Baiona entre los primeros Concellos de Galicia que incorpora el quinto contenedor.
Baiona sigue una doble estrategia,
Tras poco más de un mes desde la introducción del contenedor marrón para biorresiduos comercial, se han recolectado algo más de 6.000 kg de residuos orgánicos, lo que representa la cantidad generada aproximadamente por 450 personas en un mes. La participación de los productores locales, incluyendo restaurantes, bares, hoteles, fruterías, supermercados, etc., ha sido clave para alcanzar este volumen.
La participación activa de los principales productores de biorresiduos en nuestro ayuntamiento ha sido fundamental para alcanzar estos resultados. Este nivel de compromiso no solo refleja la responsabilidad ambiental de nuestros colaboradores comerciales, sino también su voluntad de adoptar prácticas que benefician al conjunto de la sociedad y al medio ambiente.
Conscientes de la importancia de continuar con esta dinámica positiva, seguiremos trabajando de cerca con todos los sectores implicados para incorporar a más productores en esta recogida. Nuestra meta es ampliar el alcance de la recogida de biorresiduos y seguir fomentando un cambio positivo en la gestión de residuos.
Siguiendo con la iniciativa de poner en valor la materia orgánica mediante su conversión en compost, el Concello de Baiona sigue con el reparto de composteros gratuitos para los vecinos/as y que así puedan realizar un fertilizante natural en sus casas con excelentes propiedades para el suelo por su aporte de nutrientes y su capacidad de preservarlo de plagas y enfermedades.
Este viernes se hará el reparto por parte de la Concejalía de Medio Ambiente de composteros a vecinos/as que habían solicitado los mismos para realizar el compostaje en sus domicilios.
Al reciclar la materia orgánica en las propias viviendas que supone en torno al 42% de la composición media de una bolsa de basura tipo, se evita el depósito en los contenedores verdes convencionales, propiciando así una disminución de la frecuencia de la recogida y transporte de la basura por parte de los servicios municipales, y por lo tanto de las emisiones CO2.